Alimentas mi mirada |
Me levanté con una enorme ansia de ser feliz, salir, hablar, pasear, reír… Y contemplar el espléndido día que febrero nos obsequia con sus placenteros rayos de sol… Todo esto te lo debo a ti.
Ahora comprendo a los enamorados, que sin duda alguna se alimentan tan solo de una mirada, porque en mí provocas todas estas emociones, guardadas y olvidadas ya hace demasiado tiempo … Y que están dándome vida.
Me das vida tan solo con regalarme una pequeña parte de tu tiempo y permanecer a mi lado.
Me das vida cuando me haces reír y ríes conmigo.
Me das vida al oír tu voz y saber que estás ahí cuando te necesito, incluso sin pedirlo.
Me das vida cuando veo tu cara deleitarse pintando sobre mi talle, ambicioso de ti.
Me das vida con tu temprana cordura y las formas de reflejar tus inquietudes.
Me das vida con la confianza que me prestas, con el contado tiempo en el que nos estamos conociendo.
Me das vida al caminar y experimentar tu mano sobre mi cintura…
Me das vida cuando me premias con tu música, esa que me emboba y seduce dejando a mi boca sin palabras que decir.
Me das vida cuando me enrojeces… y provocas un estallido de sentimientos dentro de mí.
Me das vida cuando siento la desmesurada necesidad de replicar por echarte de menos.
Me das vida…. Tanta vida… que solo me queda darte mil y una gracias.