TRISTE CAMPO DE AMAPOLAS

Triste campo de amapolas deshojadas  por el viento,

solitarias ante el estío, asustadas por el tiempo.

Abrigad vuestro cobijo,

no temáis al que retornó a podar el embrujo regalado aquel día florido,

pues solo el viento es capaz de deshojar tus delicados pétalos,

 ataviando de rojizo manto el prado desierto.

Amapolas solitarias no temáis al que previene vuestro destino,

enredad los deseos con su infinita ausencia,

sepultad bajo enternecedoras sonrisas los miedos de su insolencia,

pues solo la lluvia moja tus delicados pétalos,

 engalanando de rojizo manto el prado desierto.

Triste campo de amapolas deshojadas por el viento,

solitarias ante el estío, asustadas por el tiempo.

Seguid firmes ante todo, no rendirse ante nadie.

 Que tan solo el viento y la lluvia osarían  quitaros

 lo que un pasado todas deseasteis.

“… y las tristes amapolas se mecen, deshojadas por el viento.”