lunes, 28 de marzo de 2011

MUDA POR EL MIEDO

No sé cómo expresar lo que siento por ti,
sentimientos confusos que me alejan y me acercan a hacia ti.

Quiero estar contigo en la fría noche de invierno,
dormir escuchando los latidos que desprende tu pecho.
Enredarte en mis largos cabellos
que pasees mi nuca con la puntita de tus dedos.

Respirar el mismo aire, enterrar  los malos recuerdos,
unir sensaciones  con  la varita como las hadas en los cuentos.
Enmudecer ante tus canciones, sonrojarme con tus palabras,
ser la musa de tus versos, querer que sujetes mi alma como aquella mañana.

Regalarte mil rojos besos solo para ti,
que compongas tus letras pensando  siempre en mí.
Sería maravilloso contemplar la blanca arena,
descalza sobre la isla que tu tanto recuerdas.

Te llevaría a un mágico lugar, que vieras mis anhelos
y ayudarte  a seguir…  a seguir con tu sueño.
Alborotar tus ideas… con mis enfadadas palabras,
que repitas con gracia las locuras que me pasan.

Contar  las numerosas antenas  que contactan nuestros mundos,
reposados en el viejo banco de la desierta estación del tren que un día vendrá liberando humo.
Tanto tiempo ilusionada por descubrir esa caña junto al río,
ahora que por fin la encuentro me asusto, ¡ay dios mío!.

Ardo en dolor de deseos para que vuelvas pronto cuando aún no te has ido,
comamos del inesperado cariño que a los dos nos ha unido.
Mi voz  miente cuando dice que tan solo me conformo con hablar contigo,
que inmunizo mis sentidos y que ya nada ni nadie puede conmigo.

Han dicho que estoy pillada, que se me nota en la mirada,
me preguntan que me has dado para que me pasara.
Conseguir azahar en otoño jamás fue posible… tú inventaste ramilletes
agregándome agua en el mes de septiembre.

Tengo tantas razones para seguir callada
que están ahogando mi ya desolada calma.
Traslado lentamente los duros efectos que han venido
y no quiero forzar la ayuda que tal vez necesito.


Se escapa a mis palabras, muda por el miedo.

Responderé la  fugaz llamada tuya,
miraré tus escondidas promesas
manteniendo siempre ésta incomprensible distancia…
como siempre… siempre muda, en espera.

Me da miedo contarte mis sentimientos,
me faltan las deseadas palabras y se me escapa el tiempo.
Dudo que algún día junto estemos pues el pasado nos une,
separándonos el viento.