“Vida en blanco, hoy no sé cómo me siento… bien, mal, indiferente… creo que llegué al punto en que mi mente está consiguiendo ganar a mi estúpido corazón, romper este dolor me costará tanto que me da lástima, habría valido la pena. Pero me cansé, quizás demasiado pronto no lo sé…, ya no quiero intentar trepar el muro cuando no dejan de poner ladrillos en él. De regar un jardín en el que las flores solo se dejan mirar desde el otro lado de ese muro. Esto ya me sucedió y por supuesto no estoy dispuesta a pasar por el mismo error. Desde hace casi más de 3 años que no me doy un pequeño respiro que solo hago sufrir… no pretendo culpar a nadie, el fallo es solo mío. Seguiré mi vida e intentaré volver a ser yo…“
Estúpido corazón llorando en un rincón…
¿por qué vuelves a caer una y otra vez en la misma tentación?
No tuviste bastantes con tu error cometido,
que sigues provocando el mismo destino.
La hábil araña te vuelve a engañar,
con sus finas palabras te va a embaucar.
¡No seas necio, despierta ya!
No cometas de nuevo el mismo error,
si lo haces caerás lento en tu dolor.
Eres libre de elegir, de construir tu camino…
cometiendo una y otra vez los errores ya vividos.
Te crees fuerte e inteligente,
y tan solo eres un músculo indigente.
Por favor te lo pido mira hacia otro lado,
cuando la araña te ofrezca sus finos hilos dorados.
Estúpido corazón ya te avisé, ¡para que no vuelvas a caer!
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